Tristeza

diciembre 30, 2008

Intento entender. No lo consigo. Hay cosas en esta vida que creo que nunca entenderé. Esta es una de ellas. Me documento, me informo, tiro de muchas y diversas fuentes. Pero no consigo entenderlo al 100%. Es algo difícil de comprender, algo… ¿sin solución? Quizás.

Gaza está siendo vilmente asediada por Israel. El cielo debe de estar oscuro allí. Bombas, tanques, cuerpos mutilados, cadaveres por doquier. Un infierno, seguro. Y esto solo es el principio. Israel no está siendo condenada por los estados y países que conforman este mundo. ¿Por qué? Pues contactos. Apoyo de los Estados Unidos de América. Así, todo. Es el Siglo XXI.

 

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No consigo hacer un discurso de opinión política que realmente me convenza y me parezca aceptable, ya que reflexiono y veo lagunas en lo que pienso. Termino generalizando contra el estado de Israel e incluso me veo con ideas y críticas muy feroces en contra de la raza judía. Peligroso. No me gusta. No puedo ser tan gilipollas e insensato. Podríamos hablar de nombres, de organizaciones, pero prefiero analizar al ser humano. Algo estoy sacando en claro.

Parece que el ser humano ha creado un sistema en el que Derechos Humanos no son más que ideas plasmadas en un papel. Una especie de excusa que nos sirve como escudo para acallar las atrocidades que día tras día se cometen. Una especie de cortina de humo. Son probablemente la utopía de lo que nos hubiera gustado crear pero no hemos conseguido. Lo siento, parece que hemos fallado. El mundo que hemos creado carece de sentido, no da soluciones a los problemas reales.

Hemos fracasado intentando creer que la violencia no es el camino, hemos intentado sobrevalorarnos confiando en nuestra capacidad de negociación y diálogo, cuando hemos demostrado una y otra vez, que éstas nunca han servido para nada. Invento. Al fin y al cabo, siempre igual, la ley del más fuerte. El poder, del que tiene dinero y fuerza.  Armamento militar es ganar. Piedras es perder. Dice algún amigo mío que el cáncer de este mundo somos nosotros, el ser humano. Que nuestra existencia ha sido un error. No soy tan radical, yo no lo creo así. Creo que somos la especie con más potencial y siempre lo creeré así. Sin embargo, no hemos sabido utilizarlo correctamente. Hemos fallado.

Muertos y más muertos.

 

Parece que Palestina no tiene escapatoria, y yo no sé cuanta parte de culpa puede tener HAMAS en todo esto. No desde luego toda la culpa que se le atribuye. En ningún caso puede servir de justificación para la zarracina que está haciendo Israel en Gaza estos días. Ni en otras ocasiones a lo largo del último siglo. Estoy triste, estoy triste y decepcionado. Cada vez creo menos en el ser humano, y eso que siempre he sido (o he querido ser) optimista al respecto.